Se anima a la comunidad arquidiocesana a sumarse a esta iniciativa, contribuyendo con generosidad. Lo obtenido se destinará a obras puntuales en cada una de las vicarías zonales.
El arzobispo presidió la misa de Ceniza en la catedral porteña, donde animó a darse por completo a los demás, a ayunar de palabras hirientes y a rezar por las personas que "más nos cuestan".
El arzobispo porteño anima a la conversión personal a fin de que "nuestras palabras construyan fraternidad" y "nuestra mirada sea misericordiosa con los demás".
En el marco del Año Santo, la arquidiócesis porteña invita a participar el 7 de marzo de una jornada de oración y reflexión, siguiendo el legado de María Antonia de San José.