En el marco de los 1700 años de Nicea, catequistas de distintas comunidades de Bahía Blanca se reunieron para reflexionar sobre su misión evangelizadora y profundizar en el misterio de Cristo.
El arzobispo de Bahía Blanca vinculó el testimonio de los apóstoles Pedro y Pablo con los desafíos del presente y el riesgo de una cultura que juzga sin misericordia.
A más de dos meses de las inundaciones y gracias a una organización y logística rápida, la institución eclesial asistió con donaciones a más de 50 barrios de esta ciudad bonaerense.
La jornada reunió a fieles de la arquidiócesis para reflexionar juntos sobre el camino de una Iglesia que escuche, participe y anuncie en comunión, guiada por el Espíritu Santo.