Más de 180 cardenales se reunieron en la octava congregación general. Hubo 25 contribuciones centradas en temas clave como la evangelización, la sinodalidad y el papel de la liturgia.
De este modo, el símbolo central del cónclave está nuevamente listo para cumplir su misión única: informar al mundo si ha sido elegido o no un nuevo Papa.
El Colegio Cardenalicio pidió a todos los católicos que oren por ellos, para que puedan escuchar al Espíritu Santo mientras disciernen a quién elegir como próximo Papa.
El arzobispo de Santiago del Estero y cardenal elector compartió sus impresiones sobre su primera participación en un cónclave. Destacó el legado de Francisco y la universalidad de la Iglesia.