Francisco confió al prefecto del Dicasterio para las Iglesias Orientales la misión de visitar Siria, para expresar su cercanía y transmitir su bendición a todos los católicos de Oriente Medio.
A los directivos del Automóvil Club Italiano, el pontífice les agradeció sus esfuerzos por promover la seguridad en las rutas, abrazar la sostenibilidad e impulsar una cultura del respeto.