Nuncio: 'Ser Papa es un honor y una responsabilidad y sacrificio grande'
- 7 de mayo, 2025
- Buenos Aires (AICA)
Mons. Adamczyk presidió la misa "pro eligendo summo pontífice" en la catedral de Buenos Aires, donde pidió que "la luz del Espíritu Santo ilumine a los cardenales" que participan del cónclave.
El nuncio apostólico, monseñor Miroslaw Adamczyk, presidió la misa "pro eligendo summo pontifice" en la catedral metropolitana de Buenos Aires, donde destacó el servicio a la Iglesia del fallecido papa Francisco.
Concelebraron, monseñor Eduardo Taussig, obispo emérito de San Rafael, el presbítero Alejandro Russo, rector de la catedral, y dos sacerdotes. Asistieron varias congregaciones de religiosas y numerosos fieles, entre los que se distinguía al Dr. Miguel Ángel Schiavone, rector de la Universidad Católica Argentina (UCA).
"Estamos celebrando esta Eucaristía en la antigua catedral del cardenal Bergoglio. Estoy profundamente convencido de que la Iglesia en la Argentina está llamada a conservar el patrimonio y la enseñanza del Papa argentino", expresó monseñor Adamczyk en la homilía y subrayó: "Deben estar orgullosos de su compatriota que por 12 años dirigió el rebaño del Señor en la tierra".
El representante papal explicó que "estamos aquí, reunidos en la catedral de Buenos Aires, en unión con los cardenales, que en este momento entran en la Capilla Sixtina para pedir la luz del Espíritu Santo".
"Recemos con insistencia al Señor para que nos done un nuevo pastor según su corazón, para que nos guíe al conocimiento de Cristo, a su amor y a la verdadera alegría", pidió y afirmó: "La Iglesia católica es consciente de haber conservado, en fidelidad a la tradición apostólica y a la fe de los Padres, el ministerio del Sucesor de Pedro".
"Pedimos a Dios que nos dé el ducentésimo sexagésimo séptimo Sucesor de san Pedro", enfatizó.

Tras recordar que "la primera misión de Pedro y sus sucesores es justamente la de cuidar y proteger la Iglesia" puntualizó que "el Obispo de Roma, por su carácter episcopal, se explicita, en primer lugar, en la transmisión de la Palabra de Dios y por eso esta tarea incluye una responsabilidad específica y particular en la misión evangelizadora en el mundo entero".
"La unidad de la Iglesia, al servicio de la cual se sitúa de modo singular el ministerio del Sucesor de Pedro, alcanza su más elevada expresión en el Sacrificio Eucarístico, que es centro y raíz de la comunión eclesial; comunión que se funda también necesariamente en la unidad del Episcopado", indicó.
Monseñor Adamczyk pidió que "la luz del Espíritu Santo ilumine a los cardenales, pero también pedimos la fuerza para que el elegido acepte".
"'Apacienta mis ovejas. Te lo aseguro, cuando eras joven, tú mismo te vestías e ibas a donde querías; cuando seas viejo; extenderás las manos; otro te atará y te llevará a donde no quieras'. Estas palabras que Jesús dirige a Pedro, a la orilla del lago, son válidas para todos los sucesores de Pedro", recordó y aseveró: "Ser Papa no es sólo un honor, sino que una responsabilidad y sacrificio".
El nuncio invitó a rezar la oración:
Señor Jesús, Hijo del Dios vivo
Tú eres el Señor, el único Salvador.Mira a tu pueblo en esta hora de orfandad
y manda a tu Espíritu Santo a renovar la faz de la Iglesia.Concédenos un Papa santo, que santifique al rebaño,
que lo gobierne con la verdad y la caridad,
que le enseñe con la claridad de tu perenne Evangelio y doctrina.Danos un Papa que predique con pasión y
ardor tu Evangelio, que proclame que Tú eres
el único Señor y Salvador, que atraiga
suavemente a las naciones a tu Reino,
que dé testimonio valiente de la única verdad que eres Tú.Danos un Papa lleno de amor y misericordia
con los pobres y los pecadores, un pastor
que cure las heridas y que sea incansable
en llamar a la conversión, pues sin
arrepentimiento tampoco hay perdón.Danos un Pastor que nos lleve a volver la
mirada a lo alto y nos haga entender que
nuestro destino no es esta tierra sino en la gloria
del Cielo donde reinaremos contigo.
Ilumina a los Cardenales, que huyan de la
tentación de la mundanidad y del poder,
que busquen solo tu Gloria y el bien de la
Iglesia y que se abran a la inspiración
de tu Santo Espíritu. Amén.
» Texto completo de la homilía
Desarrollo de la misa
Antes de las lecturas se dijo: "La voz de Dios es la única que debe inspirar la vivencia de estos días. Sólo Él inspira a los cardenales y nos impulsa a nosotros a tener una mirada exclusivamente sobrenatural en estos momentos de la historia de la Iglesia."
El Evangelio fue leído por el presbítero José María Zivano, vicerrector de la Catedral.
En la oración de los fieles se rezó:
- Para que la Iglesia sea purificada de todos sus pecados e infidelidades, y responda más plenamente a la Palabra de Dios.
- Por el Colegio de los Cardenales, para que, abiertos a la voluntad divina, puedan encontrar a quien Dios ya eligió como Pastor Supremo de la Iglesia.
- Para que la luz del Espíritu Santo ilumine a cada uno de los cardenales electores del Sumo Pontífice y los libre de la tentación de escuchar las presiones mundanas que provienen del espíritu del mal.
- Por todos los cardenales para que al cumplir el gravísimo ministerio de participar en la elección del nuevo Papa experimenten la cercanía espiritual del Pueblo de Dios que participa del Cónclave por la oración.
- Para que todos experimentemos en este tiempo de silencio y oración la cercanía de Dios para con su Iglesia.
A cada invocación los fieles respondieron "Escucha a tu Iglesia, Señor".
Antes de la comunión, la guía leyó: "Jesús en la comunión llega a cada uno de nosotros. Pidámosle, aún sin saber quién es, por el nuevo Papa, que desde ya lo sostenga y bendiga para bien de toda la Iglesia". Muchos fieles se acercaron a recibir la comunión, que administraron el nuncio y tres de los concelebrantes.
Luego hubo una súplica al Espíritu Santo, y se escuchó el canto del himno Veni Creator Spiritus, en latín. Finalizado el himno, el nuncio expresó, según la liturgia: "Les suscitaré un Pastor según mi corazón. Y protegeré su casa para siempre".
En una oración final, se pidió nuevamente a Dios que conceda a los cardenales reunidos en cónclave poder abrir la inteligencia y el corazón a las inspiraciones del Espíritu Santo "y otorgar a la comunidad de los creyentes un nuevo Sumo Pontífice que reproduzca la imagen de Cristo Señor y Esposo de la Iglesia".
El presbítero Russo,en nombre del arzobispo de Buenos Aires y de las otras autoridades de la arquidiócesis, que están participando en la asamblea plenaria del episcopado en Pilar, agradeció al nuncio que "haya venido a celebrar" a la Catedral y le transmitió la fidelidad, amor y adhesión al Sumo Pontífice. Al comenzar su homilía el nuncio había expresado su cercanía con los obispos reunidos en su asamblea en Pilar.
Concluido el oficio, los concelebrantes se dieron vuelta para cantar, en latín, mirando a la imagen de la Virgen María, el himno Regina Coeli.+