Viernes 1 de agosto de 2025

Santa Sede: 'solución de Estados, el único camino viable para Israel y Palestina'

  • 31 de julio, 2025
  • Nueva York (Naciones Unidas) (AICA)
En el marco del debate de los Estados miembros de ONU sobre la cuestión Palestina, el Observador Permanente de la Santa Sede argumentó que esta solución puede garantizar una paz duradera.
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Los Estados miembros de las Naciones Unidas participaron en la Conferencia Internacional de Alto Nivel, del 28 al 30 de julio, en la sede de la ONU en Nueva York. El tema central: la solución pacífica de la cuestión de Palestina y el establecimiento de la solución de dos Estados. En ese contexto, el Observador Permanente de la Santa Sede, monseñor Gabriele Caccia, explicó que "a la luz de la profunda angustia y el terrible sufrimiento humano que azota a la región", la Santa Sede reitera "inequívocamente" su condena al ataque terrorista del 7 de octubre de 2023 por parte de Hamás y al mismo tiempo manifestó estar "profundamente preocupada por el deterioro de la crisis humanitaria que se vive en la Franja de Gaza".

"El terrorismo nunca puede justificarse", argumentó el Observador Permanente. Pero también enfatizó que la legítima defensa debe limitarse a los "límites tradicionales de necesidad y proporcionalidad".

Sobre la crisis humanitaria que afecta a la población de la Franja de Gaza, el arzobispo Caccia destacó las atrocidades que siguen afectando a una comunidad ya de por sí angustiada: decenas de niños asesinados y hogares, hospitales y lugares de culto destruidos.

Esta situación es "profundamente preocupante dado que los cristianos en la región han desempeñado durante mucho tiempo un papel vital como presencia moderadora y estabilizadora, promoviendo el diálogo y la paz", destacó el Observador Permanente de la Santa Sede.

El único camino hacia una paz duradera
Ante el desplazamiento generalizado de familias, el colapso de servicios críticos, el aumento del hambre y las penurias, el Santo Padre pide urgentemente "un alto el fuego inmediato, la liberación de todos los rehenes israelíes, la restitución de los cuerpos de los fallecidos, la protección de todos los civiles palestinos de conformidad con el derecho internacional humanitario y el acceso sin trabas a la asistencia humanitaria".

El arzobispo Caccia expresó la firme creencia de la Santa Sede de que la solución de dos Estados, "basada en fronteras seguras e internacionalmente reconocidas, es el único camino viable y equitativo hacia una paz justa y duradera".


Y para la Santa Sede, esto va más allá de simples palabras. Ha tomado medidas concretas para hacer realidad esta visión. Reconoció al Estado de Israel mediante el Acuerdo Fundamental de 1993 y al Estado de Palestina mediante el Acuerdo Global de 2015. La Santa Sede mantiene su compromiso con los derechos inalienables del pueblo palestino y continúa respaldando sus legítimas aspiraciones de vivir en libertad, seguridad y dignidad dentro de un Estado independiente y soberano.

Un estatus especial para una ciudad especial
Como Jerusalén es una ciudad sagrada para el cristianismo, el islam y el judaísmo, el arzobispo Caccia enfatizó que necesita un estatus que esté por encima de las divisiones políticas y preserve esta identidad única.

Para lograrlo, la Santa Sede reafirmó su antiguo llamamiento a un estatuto especial reconocido internacionalmente, que proteja los derechos y la dignidad de todos los residentes y creyentes de las tres religiones, "la igualdad ante la ley de sus instituciones y comunidades, salvaguardando el carácter sagrado de la Ciudad y su excepcional patrimonio religioso y cultural".

Además, este estatus debe proteger los Santos Lugares, permitir el acceso sin restricciones a ellos y ofrecer la posibilidad de practicar el culto allí. El Arzobispo continuó reiterando la necesidad de preservar el statu quo, cuando corresponda, y de que nadie sea acosado en la ciudad.

Al finalizar su mensaje, el Observador Permanente recordó las palabras del papa León XIV, en su Ángelus del 20 de julio, en las que pedía la paz y la preservación de la dignidad humana: "Una vez más, pido el fin inmediato de la barbarie de la guerra y una solución pacífica al conflicto. Renuevo mi llamamiento a la comunidad internacional para que respete el derecho humanitario, garantice la protección de los civiles y respete las prohibiciones de los castigos colectivos, el uso indiscriminado de la fuerza y el desplazamiento forzado de poblaciones".+