La audiencia privada con el monarca inglés y su esposa Camila está programada para el 8 de abril, si la salud del pontífice lo permite. El Palacio de Buckingham reza para que pueda concretarse.
El prefecto del Dicasterio para las Iglesias Orientales les recordó a los obispos del mundo que esa colecta proporciona recursos esenciales y conecta a todos los fieles con la tierra de Jesús.