Al reunirse con unos 360 monaguillos de Francia, el Papa León lamentó la falta de sacerdotes en ese país y en el mundo considerandola "una desgracia".
El arzobispo mendocino pidió unirse en oración no sólo por los actuales pastores sino también para que aquellos que son llamados a esta misión respondan con generosidad.
El arzobispo sanjuanino los exhortó a dejarse sorprender nuevamente por la frescura del Evangelio, para contagiar esperanza "en medio de un mundo tantas veces herido, dividido, confundido".
Fue establecida por el papa san Juan Pablo II en 1995. Se celebra el 27 de junio, en coincidencia con la solemnidad del Sagrado Corazón de Jesús.