Miércoles 30 de abril de 2025

Misa Crismal en la Basílica de San Pedro: el Papa instó a 'rezar por la alegría de los sacerdotes'

  • 17 de abril, 2025
  • Ciudad del Vaticano (AICA)
En la homilía preparada para la Misa Crismal celebrada en la Basílica de San Pedro, Francisco invitó este Jueves Santo a los sacerdotes a cultivar la lectura y la oración.
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El Jueves Santo en Roma comenzó con una misa solemne en la Basílica de San Pedro. En la ceremonia, que anticipa las grandes celebraciones litúrgicas que rodean la Pascua, el Papa Francisco estuvo representado por el cardenal Domenico Calcagno, presidente emérito de la Administración del Patrimonio de la Sede Apostólica.

Casi mil sacerdotes ocuparon su lugar en la Basílica Vaticana, junto a 2.500 fieles. En la homilía, escrita por el Papa y pronunciada por el cardenal Calgano, Francisco recordó cómo el Apocalipsis, el último libro de la Biblia, narra la esperanza de la resurrección a través de la figura de Jesús. "Nosotros los sacerdotes también tenemos una historia: al renovar nuestras promesas de ordenación el Jueves Santo, confesamos que sólo podemos leerla en Jesús de Nazaret", explicó. "Cuando nos dejamos instruir por Él, nuestro ministerio se convierte en un ministerio de esperanza, porque en cada una de nuestras historias, Dios abre un jubileo, es decir, un tiempo y un oasis de gracia".

El Santo Padre  pidió a los sacerdotes que ayuden a "los demás a encontrar las páginas de su vida", ya sea en la preparación al matrimonio, cuando los novios eligen las lecturas para la celebración del sacramento, o para quienes están de luto y "buscan pasajes para confiar a la persona difunta a la misericordia de Dios y a las oraciones de la comunidad".

El campo es el mundo. Nuestra casa común, tan herida, y la fraternidad humana tan negada, pero imborrable, nos impulsan a tomar decisiones. La cosecha de Dios es para todos: un campo vivo, donde lo sembrado crece al ciento por uno. En nuestra misión, dejémonos animar por la alegría del Reino, que compensa todos nuestros esfuerzos.

Francisco destacó el ministerio sacerdotal como un servicio, basado en el Espíritu Santo presente en la vida de cada persona, y pidió que "la Palabra se haga realidad", que "las acciones hablen" y que "las palabras realicen".

No hay Gracia ni Mesías si las promesas se quedan en promesas, si no se hacen realidad aquí abajo. El Espíritu de Jesús sigue siendo el protagonista silencioso de nuestro servicio. Cuando las palabras se hacen realidad en nosotros, la gente siente su aliento. Los pobres  -antes que todos-, los niños, los adolescentes, las mujeres y también quienes han sido heridos en su relación con la Iglesia, tienen el aroma del Espíritu Santo: lo distinguen de otros espíritus mundanos, lo reconocen en la correspondencia, en nosotros, entre el anuncio y la vida, enfatizó.

En la celebración de la Misa Crismal, los sacerdotes fueron invitados a la humildad, recordando que sus acciones son "obra de Dios": "Llevar la buena noticia a los pobres, la liberación a los cautivos, la vista a los ciegos, la libertad a los oprimidos".

Si Jesús encontró este pasaje en el libro, hoy sigue leyéndolo en la biografía de cada uno de nosotros. Sobre todo, porque, hasta el último día, siempre es Él quien nos evangeliza, quien nos libera de nuestras prisiones, quien nos abre los ojos, quien nos alivia de las cargas que llevamos sobre nuestros hombros -dijo-.

El pontífice afirmó también que el Año Jubilar es un "llamado específico" a los sacerdotes, para "recomenzar bajo el signo de la conversión: peregrinos de la esperanza, para dejar atrás el clericalismo" y convertirse en "heraldos de esperanza".

Por último, pidió que "los fieles, pueblo de la esperanza", recen por la "alegría de los sacerdotes".

"Que la liberación prometida por las Escrituras y alimentada por los Sacramentos llegue a ti. Muchos temores nos habitan y terribles injusticias nos rodean, pero un mundo nuevo ya ha amanecido. Dios amó tanto al mundo que nos dio a su Hijo, Jesús. Él unge nuestras heridas y seca nuestras lágrimas" concluyó.

El Papa Francisco delegó la presidencia de las celebraciones de Semana Santa mientras se encuentra convaleciente en la Casa Santa Marta desde el 23 de marzo.+