El obispo de Goya presidió las vísperas de la Navidad en un monasterio dominico y, como todos los años, visitó un hogar de ancianos. También el emérito, Mons. Faifer, celebró la misa de Nochebuena.
Presidida por el obispo Mons. Canecín, se centró en el encuentro con Jesús, y en promover una mayor participación de los jóvenes y una Iglesia misionera en salida hacia las periferias existenciales
Monseñor Canecín convocó a la Pastoral de Adicciones y Drogadependencia a trabajar en tres líneas de acción: prevención, rehabilitación y ayuda memoria del Estado.
"San Ramón optó por la vida y la libertad, aún a costa de su propia vida y libertad, por eso su mensaje es siempre actual e invita a cuidar la vida en todas sus etapas", expresó el obispo de Goya.