Los delincuentes incendiaron la sala de informática y saquearon la biblioteca del centro formativo. Además, varios vehículos quedaron calcinados.
Francisco llamó a todos las fuerzas de la comunidad rosarina -políticas, judiciales, económicas, de seguridad, sociales- a hacer nuevamente de esa localidad un lugar fraterno.
Organizaciones de la Iglesia expresan solidaridad con el pueblo haitiano y piden a Dios "disponga los corazones, mueva voluntades, para que nuestros hermanos puedan gozar pronto de una vida plena".
Este domingo, el Papa manifestó su "alivio" por la liberación de cuatro de los seis religiosos capturados y pidió que los restantes "sean liberados lo antes posible".