Al cumplirse el segundo aniversario del asesinato de los jesuitas Javier Campos y Joaquín Mora, la Iglesia católica en México no claudicará hasta volver habitable cada territorio del país.
Los obispos del suroccidente colombiano exigieron a los grupos armados detener sus acciones y llamaron a las autoridades a pacificar el país.
Tras el rezo del Ángelus, el Papa recordó los "enfrentamientos y masacres" en el este del país africano y señaló que entre las víctimas mortales hay cristianos asesinados que "son mártires".
Los manifestantes dicen que ingresaron a la sede diplomática, en Teusaquillo, para pedir al gobierno de Petro garantías en sus territorios y que se respeten sus derechos.