Con una misa presidida por el primado de la Argentina, cardenal Mario Poli, la arquidiócesis de Buenos Aires celebró la 55ª Jornada Mundial de la Paz.
Fue durante una misa en la catedral porteña, donde destacó la importancia del otro en este caminar juntos de sufrimiento y esperanza, y recordó que hacer memoria no es "borrar" aquel hecho doloroso.
Nuestra Señora de Caacupé, del barrio de Caballito, se caracteriza por acompañar a la comunidad venezolana. Por tal motivo, recibió una reliquia del beato José Gregorio Hernández
En una bendición navideña, el arzobispo de Buenos Aires le pidió a Dios que ayude a todos a compartir, para "aliviar el dolor de los demás, de los que menos tienen".