"La presencia de María de Luján es un llamado a que tengamos la capacidad de desarrollar la blandura, la ternura, la recepción de los unos con los otros", dijo el arzobispo de Mercedes-Luján.
El prefecto del Dicasterio para la Doctrina de la Fe presidió la Eucaristía en la Iglesia Argentina de Roma. Se rezó la Oración por la Patria y hubo una procesión con la imagen mariana.
El obispo castrense presidió la Eucaristía en la fiesta de la Virgen de Luján y animó a "pedirle a María que podamos crecer en la amistad con Dios, cuidarnos como hermanos y querernos más".
Desde Roma, el obispo de San Rafael le envió un mensaje a la comunidad diocesana con motivo de la fiesta en honor de la patrona nacional, en el que pidió que ella "toque el corazón de cada uno".