Los heridos fueron acogidos en la parroquia católica de la Sagrada Familia, ubicada en la misma ciudad. Así, otras 500 personas se refugiaron en esa iglesia latina.
Las organizaciones de Cáritas condenaron enérgicamente "ataques arbitrarios y deliberados contra civiles y contra infraestructuras civiles y religiosas".
Los Hermanos de las Escuelas Cristianas realizaron una vigilia de oración conjunta en Roma y Belén, en forma virtual y presencial, por la paz en Tierra Santa.
"Todas las guerras se pierden, nunca hay vencedores. Si queremos buscar algún vencedor, sólo se lo podrá encontrar entre aquellos que promueven la paz", aseguró el arzobispo de Córdoba.