Tras el rezo del Ángelus, el Papa recordó los "enfrentamientos y masacres" en el este del país africano y señaló que entre las víctimas mortales hay cristianos asesinados que "son mártires".
"No se olviden de los más pobres y de los marginados" pidió el Papa a un grupo de directores generales de grandes empresas y bancos, a quienes recibió en audiencia.