Jueves 25 de abril de 2024

La Jurec marplatense capacitó a 2.500 docentes en "Educación Emocional"

  • 17 de mayo, 2017
  • Mar del Plata (Buenos Aires)
Cerca de 2.500 docentes participaron de tres jornadas, una en Necochea y dos en Mar del Plata, de la 10° edición de la Capacitación para el Amor y la Familia organizó la Junta Regional de Educación Católica (Jurec). La jornada de capacitación estuvo a cargo de la licenciada en Psicopedagogía Cecilia Marino, quien se refirió a la "Educación Emocional", y contó con la presencia del presidente de la Jurec de Mar del Plata, presbítero Pablo Etchepareborda.
Doná a AICA.org
Cerca de 2.500 docentes participaron, en tres turnos, de la 10° edición de la Capacitación para el Amor y la Familia que organizó la Junta Regional de Educación Católica (Jurec) de la diócesis de Mar del Plata.

La jornada de capacitación estuvo a cargo de la Licenciada en Psicopedagogía Cecilia Marino, quien se refirió a la "Educación Emocional", y contó con la presencia del presidente de la Jurec, presbítero Pablo Etchepareborda, acompañado por miembros de la junta y autoridades del sistema educativo.

La primera jornada tuvo lugar en Necochea y hubo dos jornadas en Mar del Plata. En ese marco, se hizo un repaso de las nueve capacitaciones realizadas y se homenajeó al presbítero Silvano De Sarro, sacerdote impulsor de la "Capacitación para el Amor y la Familia".

La licenciada Marino destacó las situaciones que los docentes viven a diario en las aulas con sus alumnos, de manera tal de poder brindar herramientas ante los desafíos que se presentan.

Sobre las emociones, Marino explicó que "son un conjunto innato de sistemas de adaptación al medio que han tenido valor de supervivencia para la humanidad. Son impulsos que comportan reacciones automáticas. Las emociones se manifiestan en tres niveles: a nivel orgánico, a nivel expresivo y a nivel mental".

Acerca de la regulación de las emociones, indicó que "no significa negarlas ni esconderlas, sino por el contrario, encauzarlas y expresarlas de un modo que resulte positivo para uno mismo y para los demás. El autocontrol es la capacidad de pensar antes de actuar y así poder reorientar las acciones y las emociones".

"La educación emocional es la base de la educación en valores. Los valores de la solidaridad, el respeto por el otro y la tolerancia, se basan en enseñar a los alumnos habilidades y conocimientos tales como reconocer sus propios sentimientos y los de los demás, manejar esas emociones y solucionar los conflictos de forma efectiva", sostuvo, y agregó: "Consideremos fundamental enseñar de modo explícito estas habilidades, más allá de las situaciones ocasionales que puedan surgir y que son objeto de reflexión".

En relación al docente, Marino consideró que "es preciso decir que la implementación de un programa de educación emocional le asegurará dos aspectos importantes: por un lado, contará con las herramientas para enseñar a los alumnos a reconocer y manejar sus emociones, descubrir sus fortalezas y debilidades, tolerar los errores propios y ajenos, facilitando una apertura positiva hacia los demás. Por otro lado, dichas herramientas formarán un saber compartido por todos los miembros de la institución acerca de cómo trabajar estos temas".

El padre Etchepareborda dijo que durante las jornadas "hemos visto muy buena recepción de parte de los docentes en el tema de Educación Emocional. La licenciada Marino fue concreta, dando muchos ejemplos junto al contenido, lo que facilita la comprensión e implementación en las aulas. Sin dudas la Educación Emocional, tendrá resultados más que positivos en las escuelas".

"Quiero agradecer a los que trabajaron en estos años. Al padre Silvano De Sarro que la propuso y a todo el equipo, especialmente a la profesora Ana Kaulinis. Pasan las capacitaciones y las cosas van quedando. Los recursos que se trabajan se van implementando año a año junto a elementos que antes seguramente no estaban", subrayó.+