Jueves 23 de octubre de 2025

León XIV: los movimientos populares, antídoto contra la indiferencia

  • 23 de octubre, 2025
  • Ciudad del Vaticano (AICA)
Ante miles de representantes de las periferias del mundo, León XIV pidió poner la dignidad humana en el centro y reafirmó que "tierra, techo y trabajo" son derechos sagrados por los que vale luchar.
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El papa León XIV recibió este jueves en el Aula Pablo VI a más de dos mil representantes de los movimientos populares reunidos en Roma para el Quinto Encuentro Internacional y la Peregrinación Jubilar.

En un discurso extenso y de tono social, el Pontífice reiteró, evocando a su predecesor el papa Francisco, que "tierra, techo y trabajo son derechos sagrados" y que estos movimientos son "un antídoto contra la indiferencia estructural que se extiende en el mundo".

Inspirado en la Rerum novarum de León XIII y en la doctrina social promovida por Francisco, el Papa ofreció una reflexión sobre las causas de la injusticia contemporánea: el aumento de la desigualdad, la explotación de los pobres, los abusos contra los migrantes, la degradación ambiental y la deshumanización provocada por la idolatría del lucro y la tecnología.

"Nos enfrentamos a una mala gestión global que genera desigualdad bajo la apariencia de progreso", advirtió León XIV, señalando que la falta de acceso a lo esencial -tierra, alimento, vivienda, trabajo- contrasta con la expansión de las redes sociales y la inteligencia artificial incluso entre los más pobres.

"Asegurémonos de que, cuando se satisfacen necesidades más sofisticadas, no se descuiden las fundamentales", exhortó.

Trato inhumano hacia los migrantes
El Papa denunció también el trato inhumano hacia los migrantes, recordando que "proteger las fronteras no puede justificar la negación del refugio a quienes huyen del hambre o la guerra".


"Estamos presenciando graves crímenes cometidos o tolerados por los Estados", lamentó, aludiendo a políticas que convierten a los migrantes en "basura" en lugar de reconocerlos como seres humanos.

Otro punto central de su mensaje fue la crítica a la dependencia tecnológica y farmacéutica, que, según dijo, "bajo la apariencia del bienestar, produce nuevas esclavitudes". Se refirió al auge de las drogas sintéticas, especialmente el fentanilo, "droga de la muerte" que azota a los sectores más pobres, y denunció el "culto al cuerpo" que reduce el sufrimiento humano a un problema de consumo.

Condena a la explotación minera
León XIV condenó además la explotación minera en países pobres para sostener la industria tecnológica global. Mencionó el coltán de la República Democrática del Congo y el litio como ejemplos de "violencia paramilitar, trabajo infantil y desestabilización política" impulsada por intereses económicos.

A pesar del diagnóstico severo, el Papa destacó la esperanza que representan los movimientos populares, a quienes llamó "poetas sociales, constructores de solidaridad en la diversidad".


"La Iglesia debe estar con ustedes: una Iglesia pobre para los pobres, una Iglesia en salida, valiente y alegre", afirmó.

El pontífice invitó a mirar el mundo "desde las periferias", donde "las cosas se ven de otra manera" y donde "los clamores de justicia nacen del deseo de vida digna, no de la desesperación".

Finalmente, León XIV advirtió sobre el "vacío ético" dejado por la crisis de los sindicatos y los sistemas sociales, e instó a los movimientos, junto con creyentes y gobiernos, a llenar ese espacio con procesos de justicia y reconciliación.

"Como la Iglesia apoyó en el pasado la formación de sindicatos, hoy debemos apoyar a los movimientos populares. Sus luchas por tierra, techo y trabajo son caminos de Evangelio", concluyó.+