Renovado compromiso de la Comunidad San Egidio contra la pena de muerte
- 11 de octubre, 2016
- Roma (Italia) (AICA)
La Comunidad de San Egidio, entre los fundadores de la Coalición Mundial contra la Pena de Muerte y desde hace años participante en la campaña abolicionista, renovó este lunes 10 de octubre, Día Mundial contra la pena capital, su compromiso de "liberar al mundo de un instrumento jurídico inhumano, injusto y perjudicial". La comunidad organiza actividades en el mundo y alienta el voto a favor de una moratoria universal contra esta práctica.
En este marco, la organización tiene previsto realizar numerosas iniciativas los próximos días.
En Japón, organizará una conferencia internacional en el Parlamento (14 de octubre) y un debate en el Instituto Italiano de Cultura de Tokio (15 de octubre). Durante las reuniones se desarrollará el tema de la justicia y los derechos humanos en el sistema de justicia penal japonés y contará con la participación de directores, parlamentarios, representantes religiosos y personalidades de la cultura, además de Hideko Hakamada, hermana de Hakamada Iwao, condenado a muerte y preso inocente de la muerte durante 48 años hasta la liberación en marzo de 2014.
La organización católica promovió también para esos días reuniones en las cárceles italianas (Avezzano, Sulmona, Paliano, Rebibbia, Regina Coeli, Civitavecchia) sobre el tema de la violencia y la pena de muerte, con la participación de Tamara Chikunova, el activista uzbeko que contribuyó a la abolición de la pena de muerte en Uzbekistán, Kirguistán y Mongolia.
San Egidio pone de relieve "cómo, a pesar de que constantemente se reduce el número de países que mantienen la pena de muerte en su legislación, todavía es ampliamente practicada incluso en contra de las personas más vulnerables (menores de edad y los discapacitados mentales) e informa de su más reciente utilización, erróneamente, como herramienta de prevención del terrorismo".
En vista de la próxima votación en la Asamblea General de Naciones Unidas, San Egidio intensifica su campaña para destacar que muchos de los países que participaron en el IX Congreso Internacional de Ministros de Justicia, organizado por la comunidad en febrero, que se comprometieron a cambiar sus elecciones anteriores, apoyando el voto a favor de una moratoria universal de la pena de muerte.
Según Amnistía Internacional (AI), al menos 1.364 personas fueron ejecutadas el año pasado en 25 países, lo que representa un aumento de 50% de los casos registrados en comparación con el año anterior.
La organización humanitaria destacó en un nuevo informe que estos datos revelan cómo los Estados recurren cada vez más a la pena máxima en un "equivocado intento" de combatir los delitos relacionados con el terrorismo, y advirtió que en el mundo hay 58 países en los que aún tienen la pena de muerte en su sistema judicial.+
