"Es preciso recibir la respuesta del Señor con un corazón purificado por la penitencia y el amor confiado", expresó el arzobispo emérito de Corrientes.
"Jesús pondera el bien que encuentra, antes de denunciar el mal que debe ser extirpado. Sobre todo, considera el valor de la fe", sostuvo el arzobispo emérito de Corrientes.
"La Iglesia, para cumplir su misión evangelizadora, en medio de la dispersión que el pecado ha causado, necesita santos", sostuvo el arzobispo emérito de Corrientes.
El arzobispo emérito de Corrientes consideró que "la Iglesia tiene que ser hoy el puente, o el vehículo de transmisión del llamado a la conversión".