Francisco reza por las víctimas de las guerras en el mundo y por las de las inundaciones en Kenia, y lamenta que las inversiones más rentables sea las vinculadas a la industria armamentística.
Las crecidas -provocadas por lluvias torrenciales, a las que se suma el colapso de una represa- desplazaron a más de 130.000 personas y ya hay más de un centenar de víctimas fatales en todo el país.
Las donaciones incluyeron ropa, sábanas, frazadas, indumentaria deportiva y juguetes para los niños de esa ciudad santafesina.
En un telegrama enviado al nuncio apostólico en Libia, el pontífice expresó su dolor por los miles de muertos y la destrucción masiva causada por el paso del huracán Daniel.