El arzobispo emérito de Coro (Venezuela) falleció el domingo 16 de junio, a los 83 años, después de varios días en cuidados intensivos en un hospital de Maracaibo, por complicaciones del Covid-19.
Tras el rezo del Ángelus, el Papa recordó los "enfrentamientos y masacres" en el este del país africano y señaló que entre las víctimas mortales hay cristianos asesinados que "son mártires".