Viernes 19 de abril de 2024

La Iglesia defiende que la católica siga como religión de Estado

  • 23 de junio, 2020
  • San José (Costa Rica) (AICA)
En momentos en que está en curso una reforma constitucional para que el catolicismo deje de ser la religión oficial del Estado, los obispos de Costa Rica, defienden el actual status.
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La Conferencia Episcopal de Costa Rica (C.E.Co.R), con el respaldo de la Alianza Evangélica, tomó posición en contra de una reforma de la Constitución Nacional que busca que el catolicismo deje de ser la religión oficial del Estado.

Los obispos señalan que no es porque se quiera conservar injustos privilegios sino porque esos proyectos, en primer lugar, están impulsados por prejuicios anticatólicos, y segundo, porque erosionarían la libertad religiosa que se disfruta en el país. Los católicos representan más del 50 por ciento de la población, alrededor de un cuarto de la población pertenece a otras denominaciones cristianas, y el otro cuarto son de personas que se declaran ateas o agnósticas.

Prejuicios marcadamente anticatólicos

Los obispos costarricenses afirman que “esta iniciativa está protegida por una justificación que resume prejuicios marcadamente anticatólicos”, que solo son apoyados por una minoría de la población. Destacan los obispos el hecho de que la Alianza Evangélica quiera mantener los artículos en la Constitución que establecen que la católica es religión de Estado.

La intención de fondo del proyecto, según Fabricio Alvarado, candidato presidencial en el 2018 por el Partido Nueva República, es hacer de Costa Rica un “estado ateo, un estado sin Dios, un estado donde las personas que profesan una religión no tengan derecho a expresarse”.

“Como sabemos, el Partido Acción Ciudadana, actualmente gobernante, promueve la eutanasia, el aborto, el matrimonio entre personas del mismo sexo y todos esos temas que están en contra de los valores del ser costarricense”, insistió Alvarado, refiriéndose a las fuerzas que apoyan el proyecto.

El proyecto afectaría la libertad religiosa

Afirman por su parte los obispos de Costa Rica, que el proyecto “asume una visión individualista y sesgada del fenómeno religioso”. Expresan también los obispos en su comunicación, que el reconocimiento del catolicismo como religión de Estado en Costa Rica reconoce el hecho de que “la nación nació bajo la protección de la fe cristiana y específicamente de la fe católica”, e insisten en que el proyecto en cuestión “se rinde ante posiciones que indican, si no un prejuicio, una concepción individualista y reduccionista de la libertad religiosa y de la realidad religiosa, como un acto totalmente humano”.

Aunque la autora del proyecto de ley asegure que lo que se busca es una seguridad jurídica para la pluralidad de religiones en Costa Rica, lo cierto es que en este país centroamericano cualquiera puede practicar la religión que desee o no practicarla, y nunca en su historia hubo inseguridad jurídica para quienes practiquen, o no, alguna creencia religiosa.+