La Iglesia en Brasil se aúna en el dolor por la tragedia de Santa María
- 27 de enero, 2013
- Santa Marta (Brasil) (AICA)
La Iglesia Católica en el Brasil manifestó su solidaridad y ofreció su consuelo a los familiares y víctimas del boliche "Kiss", que en la madrugada del domingo se incendió a causa de un espectáculo de fuegos artificiales y dejó, hasta el momento, un saldo de más de 233 muertes. Luego de que el arzobispo de Santa Marta, monseñor Hélio Adelar Rupert, se sumaron las voces del arzobispo de Río de Janeiro, Sao Paulo, Aparecida y el obispo auxiliar de Porto Alegre. El Papa envió un mensaje para las víctimas.
La gravedad del hecho, sucedido en la ciudad de Santa María, en el estado de Río Grande do Sul, a unos 120 kilómetros de Porto Alegre, movió al presidente de la conferencia episcopal brasileña a enviar un mensaje de apoyo y consuelo a la sociedad.
"El cardenal Raymundo Damasceno Assis, presidente de la Conferencia Nacional de Obispos del Brasil (CNBB) se une al arzobispo de Santa María, monseñor Hélio Adelar Rupert, que manifestó esta mañana solidaridad a las familias de las víctimas del incendio registrado en una casa nocturna de la ciudad".
"Como Iglesia de Santa María sentimos este accidente y manifestamos nuestra solidaridad a las familias y a toda la sociedad. Que no se pierda la esperanza: miremos a Jesucristo, fuente de la vida y Salvador nuestro. Rezamos por los fallecidos, sus familiares y toda la sociedad, que sufre esta tragedia", había afirmado apenas comenzado el domingo monseñor Rupert.
Este lunes, el arzobispo de Rio de Janeiro, monseñor Orani Joao Tempesta, envió un mensaje monseñor Rupert para recordarle que los jóvenes de la arquidiócesis realizaron una vigilia en la catedral carioca para rezar por los fallecidos y los familiares y amigos de las víctimas.
El cardenal Pedro Scherer, arzobispo de Sao Paulo, pidió al clero de su arquidiócesis que se celebren misas por las víctimas del incendio. En su nota de pesar, el cardenal expresó su solidaridad con las víctimas y dejó entrever que "la tristeza aumenta con la constatación de que la tragedia fue consecuencia de una serie de errores y omisiones, ciertamente evitables si hubiesen sido observadas las normas de seguridad prescritas".
En tanto, el obispo auxiliar de Porto Alegre, monseñor Jaime Spengler, envió un mensaje a los familiares de los jóvenes fallecidos: "Estamos alcanzados por sentimientos de dolor y tristeza; dolor por la vida de tantos jóvenes, y tristeza por las familias y amigos de los involucrados en la tragedia. Sólo nos queda en este instante un silencio respetuoso, y sobre todo, una plegaria solidaria"
El incendio ocurrió durante la madrugada de este domingo 27 de enero. Hasta hoy, lunes 28 de enero, se confirmó el deceso de 233 personas, de acuerdo al Cuerpo de Bomberos. Cientos de heridos continúan siendo atendidos en hospitales de la ciudad, y ya se inició una campaña de donantes de sangre.
Por su parte, las autoridades de seguridad procedieron esta mañana al arresto del propietario del local bailable y dos de los músicos que se hallaban en escena, hasta el momento de manera preventiva.
El Papa reza por las víctimas
El cardenal Tarcisio Bertone, secretario de Estado del Vaticano, envió un telegrama en nombre del Santo Padre a monseñor Rupert a raíz del incendio.
"El Sumo Pontífice -dice el texto- consternado por la trágica muerte de cientos de jóvenes (...) le pide que transmita a las familias de las víctimas su más sentido pésame y su participación en el dolor de todos cuantos los lloran. Confía a Dios, Padre de misericordia, a los fallecidos y le ruega confortación y restablecimiento para los heridos y el valor y el consuelo de la esperanza cristiana para todos los afectados por la tragedia. Envía su bendición apostólica a cuantos sufren y a cuantos les prestan ayuda".+
