León XIV instó a los obispos amazónicos a anunciar a Cristo con claridad
- 18 de agosto, 2025
- Bogotá (Colombia) (AICA)
En un mensaje a la Cumbre de la Conferencia Eclesial de la Región Amazónica en curso en Bogotá, el pontífice exhorta a predicar a Jesucristo con "inmensa caridad entre los habitantes de la Amazonía".

El papa León XIV reafirmó la importancia de predicar a Jesucristo con claridad y con inmensa caridad entre los habitantes de la región amazónica, en un mensaje enviado a la Cumbre de la Conferencia Eclesial de la Región Amazónica (Ceama), en curso, del 17 al 20 de agosto en Bogotá, Colombia.
"Es necesario que Jesucristo, en quien se resume todo, sea proclamado con claridad e inmensa caridad entre los habitantes de la Amazonía, para que nos esforcemos por darles fresco y puro el pan de la Buena Nueva y el alimento celestial de la Eucaristía, único medio para ser verdaderamente Pueblo de Dios y Cuerpo de Cristo", subrayó el Papa León a los obispos de la Ceama en un telegrama enviado en su nombre por el Secretario de Estado, cardenal Pietro Parolin, dirigido al presidente de la Conferencia, cardenal Pedro Ricardo Barreto Jimeno, SJ.
En su mensaje, el pontífice ofreció tres recomendaciones, a saber, "tener presentes tres dimensiones que están interconectadas en el trabajo pastoral de esa región: la misión de la Iglesia de anunciar el Evangelio a todos (cf. Decreto ad gentes,1); el trato justo a los pueblos que allí habitan y el cuidado de la casa común".
El poder de predicar el nombre de Cristo
"En esta misión, nos mueve la certeza, confirmada por la historia de la Iglesia, de que dondequiera que se predica el nombre de Cristo -observó el Papa León-, la injusticia retrocede proporcionalmente, pues, como afirma el apóstol Pablo -citó-, "toda explotación del hombre por el hombre desaparece si sabemos acogernos unos a otros como hermanos".
Dentro de esta doctrina perenne, afirma el pontífice, no es menos evidente el derecho y el deber de cuidar la "casa" que Dios Padre nos ha confiado como diligentes administradores.
León XIV reiteró la importancia de esto "para que nadie destruya irresponsablemente los bienes naturales que hablan de la bondad y belleza del Creador ni, mucho menos, se someta a ellos como esclavo o adorador de la naturaleza, ya que las cosas nos fueron dadas para alcanzar nuestro fin de alabar a Dios y obtener así la salvación de nuestras almas".
Porque estas cosas, recordó el Santo Padre, nos han sido dadas para ayudarnos a alcanzar nuestro fin de alabar a Dios y obtener así la salvación de nuestras almas.
El mayor bien de la Iglesia
El pontífice continuó agradeciendo a los obispos por sus esfuerzos en promover el mayor bien de la Iglesia para los fieles del amado territorio amazónico.
Teniendo en cuenta las lecciones aprendidas del Sínodo sobre la escucha y la participación de todas las vocaciones en la Iglesia, el Papa los animó a "buscar -sobre la base de la unidad y la colegialidad propias de un 'cuerpo episcopal'- modos para ayudar concreta y eficazmente a los obispos diocesanos y a los vicarios apostólicos en el cumplimiento de su misión".
La injusticia retrocede allí donde se proclama el nombre de Cristo
El papa León XIV pasó a examinar cómo la proclamación de Cristo sana las sociedades.
"En esta misión -reflexionó- nos mueve la certeza, confirmada por la historia de la Iglesia, de que dondequiera que se predica el nombre de Cristo, la injusticia retrocede proporcionalmente, pues, como afirma el apóstol Pablo, toda explotación del hombre por el hombre desaparece si sabemos acogernos unos a otros como hermanos".
Por último, el Santo Padre concluyó impartiendo la bendición apostólica a los obispos de la Región Amazónica y a todos aquellos encomendados a su solicitud pastoral.
El objetivo de la Asamblea de la Ceama, es brindar elementos para que la acción de la Ceama se acerque más a las Iglesias locales. Las jornadas de trabajo, que concluirán con una declaración final, incluirán celebraciones, momentos de espiritualidad, trabajo en grupo y diálogo en el Espíritu, adoptando el método de "ver, escuchar, discernir, actuar". Concluirá con un mensaje final.
La Conferencia Eclesial de la Amazonía es fruto del Sínodo para la Amazonía, que, en el número 115 del Documento Final, propone "la creación de un organismo episcopal que promueva la sinodalidad entre las Iglesias de la región, que ayude a delinear el rostro amazónico de esta Iglesia y que continúe la tarea de encontrar nuevos caminos para la misión evangelizadora, incluyendo especialmente la propuesta de una ecología integral, fortaleciendo así la fisonomía de la Iglesia amazónica". El papa Francisco solicitó entonces que este organismo episcopal se convirtiera en una conferencia eclesial.+