Viernes 26 de abril de 2024

Mensaje de los obispos: "En Cuaresma volver a descubrir la castidad"

  • 17 de febrero, 2016
  • Manila (Filipinas)
"Creados para el amor, creados para la castidad": es el lema del mensaje de Cuaresma de los obispos filipinos que, al presentar el tema del perdón y de la misericordia de Dios, se centra en la cuestión de la "pureza de los ojos y de la vida", tocando también la fibra sensible del fenómeno de la pornografía.
Doná a AICA.org
"Creados para el amor, creados para la castidad": es el lema del mensaje de Cuaresma de los obispos filipinos que, al presentar el tema del perdón y de la misericordia de Dios, se centra en la cuestión de la "pureza de los ojos y de la vida", tocando también la fibra sensible del fenómeno de la pornografía.

El mensaje, firmado por el presidente de la Conferencia Episcopal, monseñor Sócrates Villegas, arzobispo de Lingayen Dagupan, toca una de las urgencias sociales que causa la alarma de los observadores, de la sociedad civil y de las organizaciones de la Iglesia. Debido a los nuevos medios de comunicación, y en particular a la web, de hecho, el consumo de la pornografía está muy extendido entre los adolescentes y jóvenes en las Filipinas. Los obispos señalan con preocupación que la pornografía es "una plaga grave que perjudica no sólo al individuo" especialmente a los jóvenes, sino a toda la sociedad, y por ello invitan a abandonar el pecado grave de la "producción y consumo de pornografía".

En el año de la Misericordia, la medicina para el corazón humano es "el poder curativo de Cristo, que es el rostro de la misericordia", señala el texto de los obispos. Un mensaje de esperanza y redención de la propia dignidad va destinado, ante todo, "a las víctimas, explotadas por la industria de la pornografía"; una advertencia va dirigida a los que producen y distribuyen material pornográfico, que "escandalizan a los más pequeños"; un mensaje de ánimo va a los que "luchan contra la tentación del consumo de pornografía", invitándoles a la reconciliación con Dios, aceptando su perdón y su gracia para vivir la castidad a la que el Evangelio llama a todos los cristianos".+