Jueves 25 de abril de 2024

Sínodo de la Amazonía: Evangelización y ecología, los temas centrales

  • 3 de octubre, 2019
  • Ciudad del Vaticano (AICA)
Asamblea Especial del Sínodo de los Obispos para la Región Panamazónica
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En un marco de “grave y urgente crisis socioambiental”, el Sínodo para la Región Panamazónica tendrá como prioridades la “evangelización y la ecología”, señaló hoy el cardenal Lorenzo Baldisseri, secretario general del Sínodo de los Obispos durante la presentación de la Asamblea Especial del Sínodo de los Obispos para la Región Panamazónica: nuevos caminos para la Iglesia y para una ecología integral que tendrá lugar en el Aula Nueva del Sínodo en el Vaticano del 6 al 27 de octubre de 2019.



Intervinieron en la rueda de prensa, además del cardenal Baldisseri, el cardenal Cláudio Hummes OFM, arzobispo emérito de San Pablo (Brasil) presidente de la Red Eclesial Panamazónica (REPAM) y relator general, y monseñor Fabio Fabene, subsecretario del Sínodo de los Obispos.



El cardenal Baldisseri comenzó aclarando que “si bien la Asamblea Especial centra la atención en un territorio específico, cada Sínodo concierne siempre y en todo caso a la Iglesia universal. Por esta razón, la fase de celebración se efectúa en Roma, en la sede del Sucesor de Pedro, y no en algún lugar de la Región Panamazónica”.



Participantes

En total son 184 los padres sinodales, de los cuales 136 participan ex officio; entre ellos 113 provienen de las diversas circunscripciones eclesiásticas panamazónicas. Hay 13 jefes de dicasterios de la Curia Romana. El número total también incluye a los miembros del Consejo Presinodal, 15 religiosos elegidos por la Unión de Superiores Generales y 33 miembros de nombramiento pontificio.



Entre los padres sinodales hay 28 cardenales, 29 arzobispos, 62 obispos residenciales, 7 auxiliares, 27 vicarios apostólicos y 10 obispos prelados, 21 miembros no obispos, entre diocesanos y religiosos.



La Región Panamazónica, explicó el cardenal Baldiserri, ocupa un territorio de nueve naciones (Guyana Francesa, República Cooperativa de Guyana, Surinam, Venezuela, Colombia, Ecuador, Brasil, Bolivia, Perú). Por esta razón, los Padres sinodales de derecho pertenecen a 7 conferencias episcopales: Antillas, Venezuela, Colombia, Ecuador, Brasil, Bolivia, Perú. Así, entre los 113 padres sinodales de las circunscripciones eclesiásticas panamazónicas, 3 provienen de las Antillas, 6 de Venezuela, 13 de Colombia, 7 de Ecuador, 57 de Brasil, 11 de Bolivia y 10 de Perú.



La dimensión universal de la Iglesia se expresa también en los 33 miembros nombrados por el Papa, que proceden sobre todo de países y zonas geográficas, como la cuenca fluvial del Congo, que presentan los mismos problemas ecológicos que constituyen una de las dos grandes áreas mencionadas en el título del Sínodo.



En el Sínodo participan 6 delegados fraternos representantes de otras Iglesias y Comunidades Eclesiales presentes en el territorio amazónico y “de particular importancia”, indicó el purpurado, es también la presencia de 12 invitados especiales, el número más alto hasta ahora entre los participantes a una Asamblea Especial. Han sido elegidos por su alta competencia científica o como miembros de organismos que de diversas maneras llevan a cabo actividades de carácter humanitario o encaminadas a proteger el medio ambiente”.



El número de participantes se completa con 25 expertos, nombrados en función de sus competencias específicas en diversos ámbitos.



Las auditoras y auditores son 55. En este grupo hay 10 religiosas, “un número superior al de los otros sínodos, lo que atestigua su importancia pastoral y misionera”, señaló.



Entre los participantes hay también 17 representantes de diferentes pueblos originarios y grupos étnicos indígenas, entre ellos 9 mujeres.



El número total de mujeres que participan en los trabajos sinodales es de 35: 2 son invitadas especiales, 4 expertas (de las cuales 2 son monjas) y 29 auditoras (18 son monjas).



Misión evangelizadora

“Como evidencia el título, el foco de esta Asamblea Especial para la Región Panamazónica es doble: la misión evangelizadora de la Iglesia en la Amazonía, con el anuncio de la salvación en Jesucristo en el centro, y en el tema ecológico, dada la importancia que el territorio amazónico tiene para todo el planeta”, explicó el secretario general del Síndo.



Teniendo en cuenta que uno de los ejes temáticos del Sínodo gira en torno a las cuestiones ecológicas, el cardenal Baldisseri anunció que “para poner en línea el contenido de las discusiones con las prácticas”, se usarán durante el Sínodo, vasos biodegradables, se reducirá el uso de papel y se entregará bolsas de fibra natural a los participantes, entre otras alternativas.





El Instrumentum laboris “no es un documento pontificio”

Ante las críticas suscitadas sobre el documento de trabajo (Instrumentum laboris), el cardenal Baldisseri aclaró a los periodistas que “el Instrumentum laboris no es un documento pontificio, es una recopilación a partir de las preguntas y de las peticiones de los pueblos amazónicos, que han expresado sus inquietudes. Estas expresiones han sido recopiladas, no con una asamblea, sino en 170 asambleas totales y otros foros”.



Y añadió: “el Instrumentum laboris no es un documento sinodal, es la voz de la Iglesia local, la voz de la Iglesia de la Amazonía, la Iglesia de la gente, también es la voz de la Tierra. La Iglesia quiso ponerse a la escucha de ellos, los invitó a hablar y ellos hablaron. La Iglesia no lo hizo para luego ignorar esa voz, si lo hizo es porque quiere escuchar la voz de esa gente. Este es un camino sinodal”.



“El Instrumentum laboris no fue un documento redactado en un santiamén”, y por lo tanto, continuó, “si hay un cardenal o un obispo que no está de acuerdo, que considera que hay contenidos que no están bien, yo creo que es necesario ponernos a la escucha sin juzgar, porque no es un documento del magisterio, es un documento de trabajo que se les brindará a los padres sinodales y que estará en la base para poder trabajar en la asamblea sinodal, para luego redactar desde cero el documento final”.



Aun así, el cardenal Baldisseri aclaró que “cada uno tiene el derecho a expresar su opinión”, y valoró que “las críticas pueden ser positivas porque pueden poner de relieve ciertos elementos que quizás haya que reflexionar más, así que yo los invito a asumir esta perspectiva porque las críticas realmente pueden contribuir a realizar un trabajo bien hecho”.



“Todo el trabajo que hagamos es para ayudar al Santo Padre, al final de este recorrido, para que luego él decida, opte por una instrucción o una carta apostólica postsinodal, pues ese será el documento final”. +