El obispo castrense animó a la comunidad diocesana a orar por "el encuentro fraterno de los argentinos, por sus familias y por la paz". Comenzó este viernes 13 de octubre y tiene una intención diaria.
                        "Fue libre, fuerte, sencillo y tierno a la vez. Hermano de todos. Y pudo hacerse hermano de todos porque se sentía así, cercano, hermano, compañero herido del camino", destacó el obispo castrense.
                        Fue durante el Encuentro Anual de quienes trabajan en diversas causas de beatificación y canonización. Lo presidió el delegado episcopal, Mons. Santiago Olivera, quien animó a la santidad.
                        "Quiero estar cerca en este difícil momento, rezando por las cuatro víctimas mortales y pidiendo a la vez por los 18 heridos", escribió en una carta al jefe del regimiento de San Martín de los Andes.