En la basílica de San Pedro, el cardenal Mauro Gambetti reflexionó sobre el acto humilde de Jesús de lavar los pies a sus discípulos, llamando a la Iglesia a convertirse en un pueblo eucarístico.
El Santo Padre se reunió este Jueves Santo con 70 presos a los que manifestó que aunque "no puedo este año hacer el lavatorio de los pies, sí puedo y quiero estar cerca de ustedes".