El P. Romanelli, espera que "Dios haga justicia ante tanto sufrimiento, sobre todo ante el de los inocentes, que sufren sin tener parte en todo este asunto", tanto en Palestina como en Israel.
"La oración y el ayuno no se hacen sin la limosna", reivindicó el limosnero pontificio, antes de poner una gran canasta frente al Aula Pablo VI, para que se depositen allí las contribuciones.